El Museo de la Casa de la Moneda es bastante pintoresco e interesante. Combina la Historia con la curiosidad y el parné, que nos gusta a todo el mundo y nos suscita tanta intriga desde que aquello del trueque fue desapareciendo poco a poco. O, al menos, no es tan frecuente en nuestros tiempos. Hoy he conocido que había monedas con forma rectangular, cuadrada y hasta con la silueta de un delfín. Hoy he conocido que en las caras de las mismas podría haber animales y cultivos. Hoy he conocido que hubo una época en la que no era importante el tamaño sino el peso. Es curioso. Es interesante. Es cultura.
Si te gusta la geografía, vas a disfrutar. Hay muchos mapas y leyendas, hay muchos imperios y pueblos con sus propias divisas, hay muchas flechitas que te ayudan a comprender a los propios nativos. Si te gusta la teología, vas a disfrutar. La manera de comprender el mundo por cada religión también se ve reflejado en las monedas. Incluso si eres de Jaén, vas a disfrutar, porque hay monedas romanas encontradas en las inmediaciones de Porcuna (sobre todo), Cazorla o Linares. Hay una cristalera entera dedicada a estos pequeños metales jiennenses.
Y sí, si eres de Navarra también, que tiene su propio stand de su reino y sus cosas, que por lo visto fueron muy importantes, como colaboración monetaria a la rica tradición española. Eso dice Laura.
He de decir, si es que puedo permitirme este arrebato, que me ha cautivado el término de donde venía la palabra moneda. Provenía del epíteto de Juno Moneta, precursora del término que hoy conocemos y manejamos de forma diaria. De hecho, a partir de ahora, ya que estamos perdiendo la utilización del efectivo, intentaré que este no muera utilizando moneta en cada ocasión que tenga. Mi pequeña contribución y homenaje a los que acuñaron todo (metales y palabras) antes que nosotros.
Mi Twitter: @Ninozurich
*Fotografía tomada de PlanesConHijos.com.
*Fotografía tomada de PlanesConHijos.com.
No hay comentarios:
Publicar un comentario