Este texto no va a cuantificar nada porque no me apetece buscar datos, pero la sensación es que Lando Norris es un excelente piloto para conseguir poles y un nefasto defensor de las mismas. La mejor opción para que el británico gane carreras es no salir desde la primera posición, por triste que parezca. Convencerse de lo contrario es engañarse, una práctica habitual del inglés en las últimas semanas, sobre todo cuando se han producido tendencias dominantes a favor de Max. Si tenemos que imaginarnos la sombra de cada uno de ellos y su peso en el actual negocio del deporte podemos confirmar que sólo una sería infinita. No hace falta identificarla ahora mismo.
No hablaremos de datos porque Lando podría salir tan mal parado que le dolería como un puñal que Verstappen saliera desde la 17ª posición y él no. O que la lluvia hubiera encarrilado el Red Bull entre las líneas blancas y a él no. O que unas manos estuvieran tan enrabietadas tras el volante que toda alteración del orden público (ya fuera un safety car o una bandera roja) le sonriera. A día de hoy no hay comparación que soporte el "4" más allá que la de llorica, a pesar de que sólo tenga 24 años (para 25 en unos días). Sus declaraciones son blandas, chiquitas e impropias de un futurible campeón del mundo, ya que son conformistas y adorables. Incluso cuando habla de su máximo rival. Todo muy extraño.
Por todo ellos: gracias, Max. No se debería alargar tanto esta pantomima.
Mi Twitter: @Ninozurich
*Fotografía tomada de Relevo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario