Páginas

domingo, 23 de febrero de 2025

Nunca pensé que diría esto

He añadido otra serie a la lista de las que nunca creía que me iban a gustar y resulta que al darle una oportunidad puede encuadrarme dentro de los dos grupos en los que se pueden dividir sus espectadores: la España cañí de Torrente o la astucia de hacer humor elegante entre topicazos. Me da la sensación de que cualquier machirulo se reiría a carcajadas frente a la televisión, entendiera o no las referencias a las que se hacen mención, o incluso que las entendiera en el sentido contrario al que fueron pensadas. Qué más da, el tema es que en este país se crean metrajes en los que los extremos se tocan y, por tanto, a mucha gente les encanta. O, dicho de otra forma, una mina de oro. Eso es lo que es —de momento— Machos Alfa.


A mí me ha sorprendido la manera en la que tratar estos temas, pero mucho más las reivindicaciones sutiles de debates candentes en nuestra sociedad. Fue inevitable acordarme de aquella escena en
La casa de papel en la que durante una pelea se lanzaban mensajes antifascistas a cada puñetazo de una manera tan grotesca que fue como morder plástico: inaprovechable. Quién iba a decir que una serie en la que se trata —sobre todo— de masculinidad tóxica podría influir en su audiencia más que el Gobierno más progresista de la Historia.

Como con Juego de tronos, aunque no tenga nada que ver, la he empezado a ver cuando Machos Alfa ya va por su tercera entrega. Cada vez me estoy aficionando más a engancharme a las series cuando están masticadas, como si no quisiera dar un paso en falso o, simplemente, que otros se intoxiquen antes que yo con el abundante catálogo que nos presiona hoy en día. Pongo por escrito por aquí también que contradiré este párrafo en este mismo instante, pues la siguiente que devoraré será una nueva, La vida breve, pues su originalidad me ha hecho traicionar estos recientes principios. Lo mismo pronto leéis algo sobre ello porque el día a día hace que se me agoten las ideas para el blog.

Nunca pensé que diría esto, pero recomendaría Machos Alfa como un ratito que va más allá del puro entretenimiento. Aunque en pequeños gags, invita un poco a la autorreflexión personal y de la sociedad. Jamás pensé que escribiría esto después de ver anuncios de Netflix en los autobuses urbanos de Madrid, uno tras otro, hace años en su estreno. Sin embargo, sorpresas te da la vida, por eso no hay que mirarle el culo, sino ofrecerle la oreja antes de dar rienda suelta a la boca.

Mi Twitter: @Ninozurich
*Fotografía propiedad de PopTV.

No hay comentarios:

Publicar un comentario